lunes, 24 de enero de 2011

Me tenéis un poco harto.

Vamos a ver: todo este tinglao' se montó y se votó hace ya la friolera de 33 años. Desde entonces no se ha cambiado ni una coma del asunto y, lo que es peor, se ha dado por hecho que los que pretenden cambiar lo más mínimo de esa Carta Sagrada que llamáis Constitución son enemigos del Estado. No sólo eso: mucho idiota que no debe tener muy claro de lo que habla tiene las santas pelotas de señalarte con el dedo acusador en nombre de no se sabe muy bien qué extraña democracia y decirte eso de "pues si no votas, no tienes derecho a quejarte". Semejante fascista tarado, a menudo seguidor del PP, del PSOE o incluso de ambos -no le hables de que hay más partidos, que se cagará de miedo-, tiene los santos cojones de ampararse en la democracia para quitarte a tí tu derecho a quejarte -bueno, bien pensado... claro, ¡lo trae aprendido de casa! El PPSOE lleva ya muchos años recortando derechos en nombre de la democracia- porque no quieres jugar a su juego. Y entonces es cuando yo me planteo: querido y pequeño fascista tarado del PPSOE, amigo y sin embargo hostiable brasas, ¿no se te ha ocurrido pensar que en nombre de esa democracia que tú mismo defiendes a capa y espada podrías reivindicar también el derecho a votar sobre el propio sistema? ¿Hay algo más democrático que eso?
No, no, no... No se le ha ocurrido, y además eres poco menos que antiespañol -o fascista ojo, que a mí a esta edad me han llamado ya de todo- por plantearte este tipo de ideas rupturistas que sin duda llevarán a España a la ruina más absoluta. Llegados a este punto, si además me suelta alguna referencia a lo inculto que soy, lo desinformado que estoy o la poca idea que tengo porque no he leído a Pio Moa o a Almudena Grandes o la biografía de Aznar o la de Felipe González, es posible que en un acto de buena voluntad, lo siguiente que haga sea arrearle un bofetón y zanjar la discusión antes de que la misma se convierta en un bucle infernal.

No pienso ir a votar, os lo digo desde YA. Y os lo digo desde ya porque muchos habéis empezado así de temprano a darme la chapa. Y, por favor, no me insistáis, o me amenacéis o lo que quiera que pretendáis provocar en mí con eso de "pues si no votas luego no te quejes". Vosotros votásteis a ZP y bien que os estáis quejando ahora. Y los del PP dejad de silbar y mirar para otro lado, que muchos de los que estáis leyendo esto también acabásteis hasta las pelotas de Aznar (podría nombrar de hecho a tres o cuatro que incluso vinieron a las manis de la LOU).

Dejadme en paz. Es vuestra democracia, es vuestro juego. VUESTRO. Yo no pienso jugar, y desde luego que seguiré peleando por poder hacer las cosas a mi manera. Porque ese derecho no me lo vais a quitar hasta que no esté muerto.

Por todo lo demás, ya sabéis que os quiero.

¡Besos y abrazos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario