jueves, 28 de noviembre de 2013

Capitalismo en la escalera del portal.

¿Por qué yo vivo en una casa y él está pasando frío en el rellano de la escalera? ¿Por qué yo hoy he cenado dos veces y él, probablemente, solo ha hecho una comida en todo el día? ¿Por qué yo me estoy bebiendo una cerveza y él no tenía ni para agua? ¿Por qué yo tengo un calefactor calentándome los pies y él solo tiene un abrigo? ¿Por qué yo voy hoy a una reunión con abogados para negociar mi finiquito y él pide en la calle? ¿Por qué yo aún no me he visto en la tesitura de abandonarlo todo e irme a otro país a buscarme la vida y él las está pasando putas fuera del suyo? Lo que he hecho hoy, ¿es caridad o es solidaridad? Si, según los valores que me inculcaron en un colegio de franciscanos, debería sentirme bien con lo que acabo de hacer, ¿por qué sigo sin sentirme bien? ¿Por qué yo voy a dormir en un colchón, tapado con un edredón nórdico y con una almohada ergonómica y él en unas escaleras con una manta que -doy fe- no abriga? ¿Por qué tengo varios bolsos, mochilas, riñoneras y bandoleras y él no tiene nada? ¿Por qué yo mañana me voy a duchar con agua caliente y él no?
¿Qué cojones está pasando aquí? ¿De qué coño va todo esto? ¿Qué hostias nos pasa?

No hay comentarios:

Publicar un comentario