sábado, 4 de julio de 2015

A lo John McClane.

Claro que duele. Es jodidamente infernal, un dolor que se transforma en físico porque sigo durmiendo en el sofá todas las noches, porque dormir en nuestra cama sin ti es imposible. No descanso, y me tiro horas muertas dando vueltas, mirando al techo, pensando en cuando todo eran risas -incluso recordando el ataque de la cucaracha voladora y las toses de aquel vecino que sigue respirando igual de mal todas las noches- y bromas y domir peleando por quién abrazaba a quién en invierno o cada uno en un lado de la cama en verano, pero siempre tocándonos la piel, aunque fuese con los pies para no darnos calor.
Claro que duele. Llevo ya tres días sin ingerir nada sólido porque se me cerró el estómago después de la última bronca y todavía me pongo triste cuando veo las judías verdes en la nevera. Porque, ya ves tú qué gilipollez, las judías verdes con patatas me recuerdan mucho a ti y encima anoche soñé con tu pastel de carne. Y me acordé de cuando nos cuidábamos y cocinábamos el uno para el otro viniésemos o no cansados de currar. ¿Pero cómo no va a doler todo esto?
Claro que duele, joder.
Pero he decidido vivir a lo John McClane, y seguir caminando aunque lleve los pies llenos de cristales, me hayan dado dos palizas y un tiro en un hombro. Porque no me puedo parar, no me puedo quedar estancado aquí. Necesito dar pasos y ver qué pasa, probar a sobrevivir, aprender a no depender. Y siento que te duela y que no lo comprendas, es normal, claro que duele. Aunque odie hacerte daño y aunque lo haga de manera inconsciente. Necesito avanzar, no puedo quedarme mirando al tren como las vacas en el campo.
Necesito saber que sin ti también puedo, recuperar muchas cosas, abrir muchas puertas, ventilar muchos malos momentos (que también los hubo), superar muchos miedos y muchas inseguridades, dejar atrás lo débil que me volví y sentirme fuerte de nuevo. Sin descanso, sin flaquear, a lo John McClane.
Necesito reconstruirme y voy por mal camino. Porque te sigo echando de menos. Porque todo esto duele horrores.
Claro que duele, joder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario