lunes, 11 de abril de 2011

A veces tengo pesadillas muy chungas...

El sueño, como tal, ha sido una absurdez pero no lo estaría contando si no me hubiese resultado tan preocupantemente largo.
La historia era que yo pasaba tranquilamente por la terraza de un bar camino de mi casa y empezaba a ver cámaras de televisión grabando y un pifostio de la hostia. Conseguía esquivarlo todo pero, al llegar justo a mi portal, me asalta González Pons (sí amigüitos, el vicesecretario general del PP) seguido de una horda de cámaras a decirme insistentemente que viene a pedirme el voto para su partido y que no parará hasta conseguirlo, y mi reacción es no quitarme las gafas de sol y preguntarle insistentemente que quién es, que se presente y, sobre todo, que con qué derecho viene a molestarme a la puerta de mi casa. Después le digo que yo no voto y que me deje irme a mi casa en paz a lo que me responde en tono jocoso pero amenazante que no parará hasta conseguirlo.
De pronto cuando enciendo la tele me he convertido en la puta comidilla de todas las tertulias. Los del PSOE diciendo que si los jóvenes estamos desencantados, que si hay que recuperar nuestra confianza, que si lo importante no es a quién votemos sino simplemente que acudamos a las urnas. Los del PP diciendo que todo esto es culpa de ZP y que van a conseguir que los jóvenes desencantados les votemos a ellos porque sólo una derecha firme solucionará estos problemas.
Después de eso ha entrado mi madre en la habitación a comunicarme amablemente que lo único que hay para desayunar es agua del grifo. Y aquí estoy, con mi vaso de agua escribiendo esto.
Sólo espero que si vuelvo a tener un sueño como este, pueda elegir la opción de lluvia de napalm o AK-47. Madre mía...
El próximo fin de semana procuaré dormir más, a ver si evito que me pasen estas cosas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario