lunes, 7 de septiembre de 2015

(Me) Abandono.

Desde que volví a currar a primeros de Agosto y tras haber pasado Julio completamente en blanco he hecho una barbaridad de kilómetros y todavía me quedan seiscientos más por hacer esta semana, así que eso que decía de que el año pasado visité Bilbo y Fuerteventura ha terminado por quedarse corto. En menos de dos meses he estado en Vigo, Cáceres, Huelva, Iruña, Málaga, Bilbo, Granada y aún me falta Badajoz. De momento. Que se sepa.
Y ESTOY JODIDAMENTE CONTENTO. A parte de que de todos los viajes saco anécdotas, risas, buenos momentos (especialmente de Granada) y mucho y buen papeo, han sido unos trabajos interesantísimos y desafiantes que me han devuelto a la realidad. Una realidad bastante alejada de los tiempos grises que veía hace no mucho tiempo. Mi situación es igual de precaria, pero he aprendido un par de sabias lecciones sobre el rollo este de vivir y tal. Premio más que suficiente.
Septiembre ya está aquí y hay muchos cambios que quiero afrontar, algunos más radicales que otros, pero todos importantes. Necesito cortar hilos y soltar lastre para poder seguir avanzando. ¿Avanzando hacia dónde? Pues hacia la muerte, que es hacia lo que avanzamos todos, pero es que pretendo que el camino sea lo más divertido posible y que el número de dificultades y complicaciones que me encuentre en él tiendan a cero. Difícil, sí, pero no imposible.
Tengo un ombligo estupendo al que debería mirar más a menudo. No quiero que nunca, nadie, jamás vuelva a decidir por mí, directa o indirectamente. Se acabó la tontería.
Y quiero volver a beber Alhambra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario