miércoles, 7 de diciembre de 2011

Aquí seguimos.

Qué cosas. La entrada 101. Al final esto avanza despacio, pero avanza al fin y al cabo. Si esta mierda nació con la idea de no sentarme a escribir si lo necesitaba, si esta mierda suponía el escape ante la necesidad de escribir todos los días, ha cumplido con creces. Ya puedo echarlo abajo y construir algo nuevo. Ya ha cumplido.
Hoy hace mucho frío en la alcantarilla. Se nota que ya es invierno y que el frío, mal que bien, va apretando. Es lo lógico a estas alturas del año, pero eso no implica que me guste. "Quiero mi verano" se ha convertido en un grito de guerra y en una forma de vida. O al menos eso era hasta ayer. Anoche me lo replanteé. Quizá lo he magnificado todo. A lo mejor todo era desde el principio tan endeble como parece a día de hoy. 'Distancia' es la palabra clave, distancia antes y distancia después. Y aunque de primeras asuste un poco, en el fondo es esta la canción que mejor me describe ahora mismo, y no dejo de sentirme un poco desconcertado. Lo mire como lo mire, cualquier tiempo pasado no fue mejor; fue, sencillamente, diferente.
Hay que joderse... el tiempo pasa más rápido de lo que parece y de pronto me siento cómodo estando en una situación en la que nunca quise estar. Paradojas de eso que los humanos llamáis destino, supongo. Los ratones nos apañamos con queso. Y con jaco, por supuesto, pero el queso lo puedo conseguir en cualquier mercado.

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